sábado, 20 de abril de 2024
CUANDO LA VIDA RELIGIOSA OCUPABA LA CALLE
jueves, 18 de abril de 2024
OTRO AMIGO QUE NOS HA DEJADO: JABITXA
Ha muerto Francisco
Javier Martínez Contreras, JABITXA, amigo que a lo largo de
los años en que hemos estado involucrados en esta empresa del mareómetro, del
que era suscriptor desde el principio, siempre se ha prestado a ayudarnos facilitándonos
fotografías o información si se la pedíamos. Lo mismo que a los fondos fotográficos
de los Amigos de Zubeldia cedió sus fotografías familiares, a nosotros siempre
estuvo presto para cedernos las que necesitábamos. En el buscador de este blog
encontramos su nombre en numerosas ocasiones.
Tuvo una intensa
actividad en el Elai Alai tanto como dantzari como en todo lo que le
necesitaran para ayudar en sus diversas actividades, y lo mismo podemos decir
como afiliado al Partido Nacionalista Vasco para el que trabajó siempre
ilusionado, pues era un trabajador incansable.
Nos sumamos al pesar
de su mujer, de su familia, de todos sus amigos con nuestro profundo deseo de
que descanse en paz.
Hasta siempre
Jabitxa.
APUNTE DE LA HISTORIA JARRILLERA: EL JURAMENTO DEL GUARDAVIÑAS
Mientras vemos florecer nuestra pequeña aportación a la recientemente creada COFRADIA DEL TXAKOLI DE PORTUGALETE, compartimos uno de sus apuntes a nuestra historia recogiendo el juramento que hizo ante los miembros del Ayuntamiento, el 23 de marzo de 1500, el guardaviñas (que era natural de Holanda), que además sería pregonero, para ejercer dicho oficio “e usar bien e fielmente con todos, e executar las penas e cosas que le fueron e son dadas a cargo de su oficio e por velar la villa e por guardar las vyñas”.
En su página de Facebook
nos recuerdan que los aspectos relativos al vino fueron siempre muy conflictivos,
por lo que anualmente el Ayuntamiento elegía al "guarda de campo" y
de las viñas, cuyas funciones eran: la vigilancia de los plantíos, evitar los
robos de las uvas y los sarmientos, vigilar que la vendimia se realizase en la
fecha indicada por el Ayuntamiento, multar la entrada de ganados en las viñas,
prohibir la compra de viñas a foráneos con el objetivo de meterlas en la villa.
En Bilbao se les conocía como "costijeros".
El interés de las
autoridades era preservar los caldos propios frente a los foráneos, para ello
las autoridades limitaron la producción, impusieron el consumo prioritario de
los caldos propios, y obligaron a los comerciantes a llevarse el vino
portugalujo junto con otros vinos.
Es de destacar que
Portugalete como puerto comercial, era una ventana al mundo de su época,... un señor de Flandes trabajando en Portugalete... de alguna manera había una
suerte de "globalización" del mundo conocido en ese momento.
miércoles, 17 de abril de 2024
EL MUELLE NUEVO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
Estas dos fotografías son parte de
las vistas estereoscópicas en vidrio que posee el Archivo Foral de Alava del fotógrafo
Pedro Gonzalo Busto, fundador de la Sociedad
Fotográfica Alavesa en 1902 que conquistó importantes premios.
Catalogadas entre 1910 y 1915,
vemos en la primera, tomada a la entrada del muelle de hierro, que ya había
desaparecido la torre del piloto mayor, existía el murete de protección del
muelle, y los jóvenes portugalujos aparecen tocados de boina y blusa.
En la segunda, también al paso de
un barco por la ría, y con el puente colgante al fondo, dos jóvenes en primer
plano con sus amplias faldas y con trenzas, y a la derecha la caseta de
salvamento de náufragos
lunes, 15 de abril de 2024
UN AVIADOR NAZI PRISIONERO EN SANTA CLARA EN 1937
En la sección Tiempo de
historias de EL CORREO del domingo día 14, Julio Arrieta nos recuerda
esta historia de la guerra civil.
El lunes 4 de enero de 1937 ocho cazas despegaron para
proteger Bilbao de una escuadrilla de bombarderos alemanes. Cuando por fin
aparecieron, cuatro de los defensores se habían retirado a repostar y fueron
los aviones restantes los que se enfrentaron a los agresores.
El bombardeo causó cinco muertos y otros tantos
heridos, más la pérdida de un piloto republicano derribado sobre Zeberio. A
cambio, los defensores derribaron uno de los trimotores alemanes, que se
estrelló cerca de Alonsotegi. Tres de sus tripulantes murieron en el impacto,
pero los otros dos lograron saltar antes en paracaídas. Uno, el subteniente
Adolf Hermann, berlinés de 27 años, cayó en el barrio de San Adrián y fue
linchado por la muchedumbre, que luego arrastró su cadáver por la ciudad hasta
la sede del Gobierno vasco. El otro, Karl Gustav Schmidt, cayó cerca de Enekuri
y estuvo cerca de correr la misma suerte que su compañero. Uno de los que le protegió
pistola en mano fue precisamente el aviador que poco antes había tomado tierra
con su aparato víctima de la metralla alemana.
Conducido a Bilbao, como una turba se dirigía al
Gobierno vasco para matarlo, Joseba Rezola, secretario general de Defensa, hizo
que fuera trasladado al cuartel del Cuerpo Disciplinario en Portugalete situado
en el convento de Santa Clara.
Cuando corrió la voz de que no podían hacerse con su
cabeza todas las miradas apuntaron hacia los presos derechistas que se
hacinaban en las cárceles de Larrínaga, El Carmelo, la Casa Galera y los
Ángeles Custodios y hacia allí se dirigieron miles de personas con ansias de
venganza, según resume el investigador Guillermo Tabernilla. «Todos los
resortes del sistema se vinieron abajo y una masa de gente incontrolada, entre
la que había milicianos del batallón UGT n.º 7 Asturias, enviados precisamente
para evitar aquello, y de otras organizaciones políticas y sindicales, causó la
muerte de 225 personas».
Schmidt no solo sobrevivió, sino que además fue
entrevistado, por la periodista tolosarra Cecilia García de Guilarte, la única
mujer corresponsal de guerra en el frente del Norte. “Rubio, entre caoba y
platino. Mandíbula fuerte, cuadrada. Ojos azules, pequeños como los de un
lechonchillo rosado”, describía la reportera en su reportaje al aviador. No
hablaba francés ni español, salvo algo de inglés.
Tenía 21 años, era natural de Rostock, ciudad situada
a orillas del Báltico y como otros muchos en Alemania era nacional-socialista y
llevaba mucho tiempo sin trabajo. Un día, los dirigentes de las Juventudes
Hitlerianas les ofrecieron un contrato para trabajar en España, con 300 pesetas
mensuales además de la comida y la ropa.
Era oficial telegrafista, manejaba también la
ametralladora y había volado sobre Madrid, hasta que órdenes superiores le
trajeron al frente del Norte.
Tras su cautiverio de casi cuatro meses en que se
mostró «contento con el trato que se me ha dado durante mi prisión, pues he
recibido habitación y comida y no he sido maltratado» fue canjeado en un intercambio
de prisioneros el 22 de abril de 1937 en San Juan de Luz. Unos días más tarde
regresó a Alemania, donde parece ser que se le pierde la pista en la Segunda
Guerra Mundial.
LA CUCAÑA EN LOS AÑOS 40 EN LAS FOTOGRAFÍAS DE LOPEZ DE GUEREÑU
En los fondos fotográficos de Gerardo López de Guereñu, pertenecientes al Archivo Foral de Alava, existen una serie de fotografías de la ría en las fiestas de San Roque con lo que el programa oficial en aquellos años de posguerra denominaba CUCAÑA MARITIMA Y CAZA DE PATOS.
Seleccionamos
estas dos con un paisaje de Las Arenas al fondo en el que solo se mantiene el embarcadero
del pasaje, el remolcador ARIN en el centro en el momento de lanzarse un participante, y las lanchas alrededor esperando
el final del festejo con el lanzamiento de patos al agua.